lunes, 20 de junio de 2011

Sin senda


Hay muchos tipos de caminos en la vida. Hay caminos más largos que otros. Los hay rectos y lisos, fáciles de atravesar. Los hay sinuosos y difíciles, con numerosas bifurcaciones, que día a día te hacen tomar una decisión irrevocable. Hay otros que son tan cómodos como aburridos. Y otros, tan complejos como emocionantes.

Y momento a momento, paso a paso, te das cuenta de que aquellos que se te hacen más pesados, aquellos que empiezas odiando, son los que terminas amando. Son esa clase de caminos sin descanso, sin oasis, sin compañeros, sin posadas, sin tregua. Esos en los que, a cada paso, tienes un nuevo río que atravesar, una nueva roca que escalar, un nuevo animal salvaje contra el que luchar. Aquellos que ni el sol ni la luna pueden iluminar. Son caminos sin destino, sin final. Una locura que todos te animan a abandonar. A seguir el camino recto, como los demás. Como todo el mundo.

¿Tu único motor? El corazón. Y un simple susurro en tu hombro que te pide que sigas adelante. Y que no permitas que tu vida pierda su esencia. Tu esencia. Porque si eliges lo fácil, te pierdes a ti mismo. ¿Y si al final del todo encuentras a alguien que te pregunta quién eres? ¿Qué le responderías entonces? Lo único que tenemos es nuestro presente. Es lo que nos hace humanos, lo que nos hace auténticos, lo que nos hace grandes. Amarte a ti mismo. Y no vender mentiras.

Por esto, intento construir mi realidad a base de verdades. Aunque me duelan a mí misma y dañen a los demás. Esto es lo único que puedo ofrecer a mis compañeros de viaje. Es todo lo que soy. Soledad, dolor, angustias, problemas, responsabilidades, luchas constantes... Pero, finalmente, felicidad. Que es, al fin y al cabo, la meta que todos tenemos. La verdad de todas las realidades. El final de todos los caminos.

Never gonna be alone

miércoles, 1 de junio de 2011

El sueño de una noche de.. primavera

-Confuso tumulto de sensaciones que me está matando.

-No busques donde no hay. No te empeñes. Obsesión y ya esta. Nada más.

-Tendría que acabar sentando la cabeza... Y poniendo en orden mis prioridades.

-¿Qué narices quieres?

-Que vuelva, que vuelva, y ya está.



Conclusión: Mendelssohn me come la cabeza :)
http://www.youtube.com/watch?v=b5mvFi8tVNE&feature=fvst