Tú...
Amiga, hermana, compañera.
Especial
Sencilla
Única
Genial
Tú que tanto admiras mi sonrisa y mi optimismo... tengo que confesarte algo.
Yo no soy feliz porque sí... soy feliz por culpa tuya.
Eres una de las pocas personas que tiene licencia y poder para hacerme daño... pero que nunca lo hace. Tú eres la Única que me puede borrar la sonrisa y la felicidad con unas palabras. De las cosas que pueden hundirme en esta vida, una de ellas, sería perderte. Puedo luchar contracorriente, puedo sacarte de la tristeza, de la inseguridad, puedo animarte a seguir adelante, pero siempre si estás a mi lado. Y es que, contra algo que no puedo luchar es contra la soledad. La soledad más absoluta e infinita que significaría perderte. Y me angustia pensar que algún día... puede pasar... puede ocurrir... porque es lo más normal... que la vida nos separe.
Nuestras risas y discusiones. Idas y venidas hacia cualquier lado. Locuras. Prisas. Carreras. Actuaciones. Vestuarios. Rabietas. Mañanas, tardes y noches.
Que se terminen nuestras días de música y pasos, de confidencias, de ensayos interminables...
A lo mejor llegará el día en el que no compartamos nada y marchemos en busca de nuevas aventuras. Que los caminos se bifurquen. Y que, después de algún tiempo, miremos estas fotos y no recordemos más que una sombra de todo lo que somos ahora.
Es posible... todo es posible. Pero mientras tanto, yo te seguiré haciendo regalos de cumpleaños. Tú me seguirás regañando porque me estreso demasiado. Yo te volveré a pedir que no llegues tarde a los sitios. Y tú me dirás a mí que no sea tan impaciente y que deje de mirar el reloj. Porque es difícil pasar tanto tiempo juntas y que no salgan a relucir nuestras innumerables diferencias.
Debes saber que cada año que pasa, te necesito más a mi lado. Cada día más, siento que me he acostumbrado tanto a tu presencia, que ni siquiera la percibo, que la considero normal, natural, cotidiana... y me asusta. Porque tú eres de todo menos cotidiana. Y es que, una amiga como tú, no se encuentra todos los días. Aunque no quieras reconocerlo, eres especial y lo sabes. Tienes dentro tantas cosas y tan bonitas... que me da rabia que seamos tan pocos los afortunados en conocerlas. Aunque, también es verdad, que no todo el mundo se merece verlas. Eres la persona que tiene el corazón más grande y puro que jamás he conocido.Con la mejor forma de ser y la mejor sonrisa del mundo. Comprensiva y dulce como nadie. Graciosa, oportuna, sentenciosa. Genial. Dotes de investigación personal y adivinación de pensamientos. Altos conocimientos en ayuda en momentos delicados, fluidez verbal a la hora de aconsejar. Móvil nunca disponible. Coche propio.
¿Nombre? Marta Monteagudo ¿Apodo? La mejor amiga que se puede tener.
Felices 18.
Esta era mi felicitación para el día que mi mejor amiga se hacía mayor de edad. Hoy, un día después, lo releo, lo reviso, pero no sé que hacer. No sé si es oportuno, si conviene. Todo se ha enturbiado peligrosamente y de repente. Una noticia ha castigado y eclipsado el día más especial. Y es que tu cumpleaños no fue exactamente como tú habrías querido. Lloraste más que reíste, recibiste más tristezas que regalos, y los abrazos no fueron de felicitación, sino de compasión. Pero si algo nos ha enseñado la vida es que el destino es duro y cruel, e increíblemente caprichoso. Es curioso que el día en el que tú te haces mayor, alguien que te ha cuidado y querido desde pequeña, que te ha visto dar tus primeros pasos, te ha visto crecer... se marcha. Pero no dejes que las lágrimas enturbien tu repentina madurez... porque las personas solo mueren cuando no queda nadie en el mundo que las recuerda con una sonrisa. Él te mirará desde el cielo, como tantos otros. Tenemos ángeles que nos cuidan, que velan por nosotros, y que no nos abandonarán nunca. Y tenemos la obligación de disfrutar de nuestra vida, de todo lo que nos queda por delante, por nosotras mismas y también por aquellas personas que ya no pueden seguir y que esperan que vivamos todo aquello que ellos no han podido ver. Y teniendo siempre en mente lo efímero de la vida y de lo afortunadas que somos de tenernos la una a la otra.
