Estás deambulando, sin saber adonde quieres llegar. Te sientas en un banco sucio y frío en esta gélida ciudad. ¡No tienes compasión de tí mismo! Estás llorando, te hundes, te pierdes, y quieres castigarte por aquello que no hiciste y que pudiste realizar.
Te deprimes... pero, ¿ no te das cuenta de que ya no vas a volver? de que lo hecho, hecho está. Olvídalo y vuelve a empezar.
Acaba de una vez con esa idea y ese remordimiento absurdo, olvídala.. No te atormentes, ni te deprimas, tampoco me lo cuentes, si no quieres, ¡no lo digas!
Es tu propia vida la que debes mirar de otra manera.. y sé feliz, porque aún puedes soñar, amar, sentir...
Busca otros caminos, que te alejen de tu tristeza, busca a alguien con quien recorrerlos, si vas sólo, podrías perderte.
No mires al resto de la gente, mira SÓLO tu sombra. ¿Cuántas veces has pensado en hacer esto que te digo? Es muy simple, y tan sencillo...
Deja de un lado los problemas y escucha lo que te digo:
A la angustia y la torpeza déjalas en el olvido. Abre una puerta en el corazón del mejor amigo, y piensa que no es tarde, la esperanza aún no se ha ido.
Ignacio Manuel Sánchez Barrancos y Araceli Mª Sánchez Castro
En su momento, me emocionó. Y todavía hoy sigue haciéndolo, mucho más ahora. Palabras tan crudas, tan reales... y con una historia detrás maravillosa y a la vez terrible. Gracias Araceli, por dejarme conocerla. :)
Suena...
No hay comentarios:
Publicar un comentario