martes, 12 de abril de 2011

Crónica de un sueño




     Hace poco más de un año, surgió entre un grupo de jóvenes de Bachillerato, una disparatada idea que el pasado 2 de abril pudo verse realizada. ¿Sus ingredientes? Ilusión, trabajo esfuerzo, dedicación, disgustos, imaginación, alegría, sueños y, sobre todo, mucha magia.

     Todo comenzó hace unos meses, cuando se rescató la idea original y se planteo el hacer algo diferente y original para financiar el viaje de fin de curso. Un musical nos pareció algo ideal y apropiado, puesto que tenemos la suerte de contar con grandes artistas en el centro. Resultó una tarea ardua y algo complicada, debido a los transportes, las coreografías y dado que éramos más de veinticinco chicos y chicas, la mayoría de los cuales no sabíamos lo que era subirse a un escenario para bailar.

     El Teatro-Cine EDU fue el lugar elegido para el estreno de esta perfecta armonía de danza, música y cine. La magia de los cuentos clásicos de siempre se reunió, en un festival lleno de historias de amor, superación y coraje. Con algo de miedo a la posible no aceptación del espectáculo, y, a pesar del trabajo, con pocas esperanzas puestas en él, a las siete y media de la tarde, una hora antes del inicio del musical, colgamos con asombro el cartel de “Localidades agotadas”. Emocionados, nerviosos y agradecidos. Nadie podía imaginar un éxito tan rotundo. Nadie pensó tan siquiera en llenar el teatro. El positivismo hizo una gran labor, y el esfuerzo tuvo al fin su recompensa: Un lleno absoluto en el local y el aplauso y calor del público que nos llenó por dentro a todos, que, henchidos de orgullo, repetimos en Villarrubia el día 8 de abril y el 16 en Ciudad Real. Y como broche final al curso, volveremos a vernos en Malagón el 18 de junio.

     Momentos antes, los nervios a flor de piel, 27 taquicardias sincronizadas nos recorrían de arriba abajo, y el miedo al fracaso nos envolvía a todos y cada uno de nosotros. Las luces, las imágenes, las coreografías, el sonido. Todo debía salir a pedir de boca. Y así ocurrió, ya que, con más o menos experiencia contábamos con todo un equipo de auténticos profesionales entre bambalinas. Pequeñas grandes tareas que hicieron posible nuestro espectáculo: Una gran estructura se sustenta en una gran base.

     En definitiva, logramos llenar hora y media de imaginación, en la que todos, tanto grandes como pequeños, volvieron a creer en lo que alguna vez todos hemos puesto nuestra esperanza: en cuatro letras, cuatro historias y cuatro canciones que se unificaron en aquello con lo que crecemos y que todos vivimos como nuestro: los grandes cuentos.

     Decenas de personajes inundaban por momentos el escenario. Se nos llenaron los pies de arena en el desierto de Arabia, corrimos por las calles lluviosas de París; de allí, viajamos al Olimpo, luego a los bosques de las Américas y más tarde a Londres, donde con un poco de fe y polvo de hadas, emprendimos el vuelo hacia la Isla de Nunca Jamás. Junto a Peter Pan, John Smith, Jasmín, Campanilla, Pocahontas, Esmeralda, Megara, Wendy, Bella, Bestia, Aurora, Aladín, Cenicienta, Blancanieves, Simba y todo un cortejo de acompañantes inmejorable, volvimos a pellizcar un pequeño trocito de nuestra más tierna infancia, a rememorar las historias que más hondo calaron en nuestro corazón.
 

3 comentarios:

  1. Guapaa!!!
    Ais mi niña, no se como puedes escribir estas cosas tan bonitas, pero que artista que estas echa!! =)
    te quiero nena!!! ^^

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  2. Jeje en realidad, está hecho entre Alvarito y yo... xD pero nos ha quedado muy cuqui

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  3. Lo mismo me da, los dos escribis de maravilla =)

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