jueves, 21 de enero de 2010

El Club de La Lucha




Dirigida por David Fincher y protagonizada por Edward Norton, Brad Pitt y Helena Bonham Carter, El Club de La Lucha es una de las películas más controvertidas que se han echo en la historia del cine. Su violencia, su dura crítica social y el parecido a una versión moderna de la novela de Stevenson "El extraño caso del doctor Kekyll y Mr. Hyde", le ha echo ganarse tantos detractores como defensores.


Cuenta la vida de un “hombre común” llamado Jack, que se encuentra encerrado en su vida rutinaria trabajando en una empresa automovilística y con graves problemas de insomnio. Pronto comienza a ir a terapias de grupo, donde conoce a gente que está incluso peor que él (víctimas del cáncer testicular), lo que le hace sentirse un poco mejor.
En uno de sus viajes de negocios conoce al extraño Tyler Durden, que le habla sobre el consumismo y la sociedad contaminada por la publicidad, y por una serie de circunstancias, Jack acaba perdiendo todo lo que tiene y se marcha a vivir con Tyler. El Club de la Lucha comienza en el momento en el que ambos se dan cuenta que lo único que les hace sentir libres es sufrir el dolor físico. Empiezan a reclutar gente y organizan peleas, en las que todo vale y solo se detiene cuando uno de los miembros lo pide. El Club de la Lucha se extiende por todo el país y toma unas dimensiones internacionales. Después de algún tiempo, Jack se encuentra cada vez más apartado del mismo y termina hastiado de dicha organización, hasta el punto de querer detenerla. Pero Tyler desaparece y tras la muerte de un miembro del club, Jack va en su búsqueda. Su sorpresa es enorme cuando uno de los miembros del club le llama “Tyler”. Posteriormente, éste aparece en su habitación y le explica que ambos son una misma persona y que él controla su cuerpo cuando duerme, que Tyler es todo lo que él querría ser, y que él mismo le ha creado.
Él, "un hombre común" es el verdadero fundador del Club de la Lucha. Tyler le apunta con una pistola y Jack se da cuenta que es él mismo el que la está sosteniendo en su mano. Acepta su personalidad y se dispara, haciendo saber a su otro yo (Tyler Durden) que ya no lo necesita, lo que le hace desaparecer.


Esta película nos hace reflexionar sobre la vida, la psicología, el dolor físico y mental y la doble personalidad que puede desarrollar una persona que ansía salir de su vida rutinaria, hasta el punto de crear un personaje tan real para él como inexistente para los demás y que concentra todas las virtudes que él no tiene y que ansía con todas sus fuerzas: libertad, valentía, confianza en sí mismo y poder de liderazgo y de conquista. Vemos como El Club de La Lucha, encuentra numerosos seguidores, que como él, hallan el desfogue y el sosiego y la posibilidad de escapar de sus tristes vidas en la violencia y en la "solidaridad" de golpear a otro para que éste también pueda encontrar la felicidad.


Su visión pesimista de la vida es una gran denuncia a todo lo superfluo que nos rodea, incluyendo la propia existencia. No puedo asegurar que guste a todo aquel que la vea. Lo que si está claro es que esta película no dejará indiferente a nadie que se siente a contemplar esta escalofriante historia de un "hombre común", que podrías ser tú, yo o cualquiera de nosotros.

"La publicidad nos hace desear coches y ropas, tenemos empleos que odiamos para comprar mierda que no necesitamos. Somos los hijos malditos de la historia, desarraigados y sin objetivos. No hemos sufrido una gran guerra, ni una depresión. Nuestra guerra es la guerra espiritual, nuestra gran depresión es nuestra vida. Crecimos con la televisión que nos hizo creer que algún día seriamos millonarios, dioses del cine o estrellas del rock, pero no lo seremos y poco a poco nos hemos dado cuenta y estamos, muy, muy cabreados."
El Club De La Lucha (David Fincher)

Tamara Toribio

No hay comentarios:

Publicar un comentario